Esta opción es eficaz tanto para los sistemas operativos de Windows como de Linux.
Esta opción no está disponible cuando se trabaja desde dispositivos de inicio.
La prioridad de un proceso que se ejecute en un sistema determina la cantidad de uso de la CPU y los recursos del sistema que se asignan a dicho proceso. La disminución de la prioridad de la recuperación liberará más recursos para otras aplicaciones. El aumento de la prioridad de la recuperación puede acelerar el proceso de recuperación al solicitar que el sistema operativo asigne más recursos por la aplicación que realizará la recuperación. Sin embargo, el efecto resultante dependerá del uso total del CPU y otros factores como velocidad de salida o entrada del disco o el tráfico en la red.
El valor predeterminado: Normal.
Para especificar la prioridad del proceso de recuperación
Seleccione una de las siguientes: