
"Sistemas críticos caídos", "interrupción del servicio afecta a millones de personas", "denegación de servicio distribuida", "bloqueos de ransomware".
Durante años, estos titulares han dominado los ciclos de noticias de tecnología. Muchas de las organizaciones afectadas, en especial las pequeñas y medianas empresas, nunca se recuperan por completo. Algunas empresas cierran definitivamente porque sus operaciones y su reputación están demasiado dañadas como para repararlas. Precisamente por eso es que la "Disponibilidad" ocupa un lugar crítico en la tríada de la CIA, junto con la "Confidencialidad" y la "Integridad", como pilar fundamental de la ciberseguridad.
Con casi el 70 % de la población mundial conectada a internet, la disponibilidad representa mucho más que un parámetro de rendimiento. Constituye la columna vertebral de la experiencia del usuario, la confianza en la marca y el crecimiento empresarial sostenible.
Tradicionalmente, las estrategias de ciberseguridad se centraban en crear defensas impenetrables. El objetivo era prevenir todos los ataques y mantener un rendimiento impecable del sistema. Sin embargo, el panorama de amenazas actual requiere un enfoque más realista. Una violación ya no es una cuestión de posibilidad, sino de tiempo.
En un mundo cada vez más moldeado por amenazas automatizadas y potenciadas por la IA, la prevención absoluta ya no es un objetivo práctico. El enfoque debe cambiar hacia la preparación, la continuidad de la actividad empresarial y la recuperación rápida. Esto refleja el principio fundamental de la ciberresiliencia. Esta evolución sitúa a la ciberresiliencia como la próxima frontera indispensable en materia de defensa, reconociendo la realidad inherente de que las organizaciones tendrán que hacer frente a incidentes cibernéticos.
Ciberseguridad frente a ciberresiliencia
Ciberseguridad: la fortaleza segura
La ciberseguridad, en esencia, es la ciencia de detener la actividad maliciosa y garantizar que los sistemas legítimos funcionen como se espera. Su enfoque principal es la prevención y la protección, con el fin de impedir que los atacantes accedan a la red. Las medidas de ciberseguridad tradicionales incluyen firewalls, software antivirus y controles de acceso, como los modelos de privilegios mínimos y la autenticación multifactor (MFA). Sin embargo, la eficacia de un enfoque basado únicamente en la prevención se enfrenta a serias limitaciones en el panorama de amenazas actual, impulsado por la IA. Incidentes de gran repercusión, como la vulnerabilidad Log4Shell o el ataque a la cadena de suministro de SolarWinds, demuestran claramente que incluso los perímetros más robustos pueden verse comprometidos por fallos inesperados o vectores de terceros de confianza. Estos eventos ponen de manifiesto que la prevención por sí sola ya no es suficiente y que no siempre se pueden evitar las ciberamenazas y las interrupciones.
Ciberresiliencia: la teoría del rebote
La ciberresiliencia, en cambio, representa un enfoque proactivo para gestionar y mitigar los ciberriesgos. Se centra en la capacidad de las organizaciones para mantener sus operaciones y recuperarse rápidamente de los ciberataques. Este enfoque reconoce que los incidentes cibernéticos son inevitables. Como resultado, el enfoque se desplaza desde la mera prevención de ataques a la minimización de su impacto en los resultados empresariales esenciales, incluida la prestación de servicios críticos, la confianza de las partes interesadas y la protección de los activos clave.
La ciberresiliencia va más allá de la restauración de la funcionalidad. También considera el impacto más amplio en las partes interesadas, el rendimiento financiero, la confianza del mercado y los activos intangibles, como el bienestar del personal y la reputación pública. Esta visión integral redefine la resiliencia como una necesidad empresarial, en lugar de un objetivo técnico. No se trata solo de volver a poner en línea los sistemas, sino de preservar la viabilidad a largo plazo de la organización, incluida la integridad de la marca y la moral de los empleados. Para los ejecutivos, esta perspectiva más amplia es vital, en especial porque el éxito se mide cada vez más no solo por el crecimiento, sino también por la capacidad de gestionar y reducir eficazmente los ciberriesgos.

Creación de una base resiliente: estrategia y marcos
Establecer una ciberresiliencia sólida exige mucho más que desplegar herramientas de seguridad aisladas. Exige una estrategia integral basada en marcos probados.
El Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de EE. UU. (NIST) define la ciberresiliencia como “la capacidad de anticipar, resistir, recuperarse y adaptarse a condiciones adversas, tensiones, ataques o compromisos en sistemas que utilizan o están habilitados por recursos cibernéticos”. Esta definición subraya un enfoque proactivo y adaptativo para gestionar el riesgo y mantener las operaciones.
Acronis alinea sus soluciones de ciberresiliencia directamente con el modelo NIST, proporcionando un marco integrado que permite a las organizaciones anticiparse, resistir, recuperarse y adaptarse a las ciberamenazas en evolución:
- Anticipación
Identifique y reduzca los riesgos de forma proactiva antes de que se manifiesten. Funciones: Detección de dispositivos, inventario de activos, asignación de mapa de protección de datos, evaluación de vulnerabilidades, gestión de parches.
- Resistencia
Minimice el impacto de una violación activa.
Funciones: Detección de amenazas en tiempo real, EDR, protección de endpoints, contención rápida de amenazas.
- Recuperación
Restaure con rapidez las operaciones y limite el tiempo de inactividad y los daños.
Funciones: Copias de seguridad inmutables, orquestación de la recuperación ante desastres, conmutación por error en la nube, movilidad de hipervisor, puntos de recuperación sin malware.
- Adaptación
Aprenda de cada incidente y refuerce continuamente su postura.
Funciones: Actualizaciones de directivas, mejoras en el control, actualizaciones tecnológicas, formación de usuarios.
Acronis estructura aún más su oferta para proveedores de servicios gestionados (MSP) mediante un modelo de madurez que se ajusta a estos principios de resiliencia, proporcionando servicios por niveles para una ciberresiliencia completa:

Este enfoque por niveles permite a las organizaciones crear su ciberresiliencia de forma incremental, garantizando que la protección básica esté en su lugar antes de avanzar hacia capacidades de defensa y recuperación más sofisticadas.
El legado de Acronis: pioneros en la ciberprotección para liderar la ciberresiliencia
El camino de Acronis en el ámbito de la defensa digital comenzó con una visión de futuro, que reconoció desde el principio que la protección de datos y la ciberseguridad ya no podían seguir siendo disciplinas separadas. Mucho antes de que la "consolidación de plataformas" y la "seguridad convergente" se convirtieran en tendencias del sector, Acronis introdujo el concepto de ciberprotección: un enfoque unificado que combina la copia de seguridad y la recuperación con la defensa activa frente a ciberamenazas.
Esta idea fundamental situó a Acronis a la vanguardia, y sentó las bases de cómo abordan hoy la resiliencia las empresas modernas.
En un momento en que la mayoría de los proveedores ofrecían solo copia de seguridad o seguridad, pero rara vez ambas, los equipos de TI se veían obligados a utilizar herramientas desconectadas y a luchar por mantener la consistencia en todos los entornos. Este enfoque de fragmentación introdujo complejidad y riesgo. Acronis cuestionó ese modelo con una pregunta más amplia: ¿Y si pudiéramos hacer ambas cosas, juntas?
Esta pregunta dio origen a una plataforma que no trataba la copia de seguridad, la recuperación ante desastres, el antimalware, la aplicación de parches y la supervisión como herramientas separadas, sino como capas de protección interconectadas. El resultado fue una única solución que eliminó la complejidad, redujo el riesgo y proporcionó resultados unificados tanto para los equipos de TI como para los proveedores de servicios.
La ciberprotección fue algo más que una integración técnica. Marcó una evolución estratégica y el reconocimiento temprano de que en un mundo con amenazas en aumento y ventanas de respuesta más cortas, los antiguos silos entre las operaciones de TI y la seguridad ya no podían sobrevivir.
Presentación del futuro: la nueva solución de ciberresiliencia de Acronis
Hoy, Acronis vuelve a ser líder en el camino, esta vez mediante la codificación de la ciberprotección en una estrategia de ciberresiliencia de espectro completo.
La nueva solución Acronis Cyber Resilience se basa en nuestras principales ventajas en cuanto a automatización, integración y simplicidad de la plataforma. También introduce un marco claro, alineado con NIST, que permite a las organizaciones no solo defenderse de los ciberataques, sino también resistir, recuperarse y adaptarse en tiempo real.
Ya sea usted un MSP que busca ampliar su oferta de resiliencia o un responsable de seguridad empresarial que se enfrenta a la presión normativa y a la creciente complejidad de las amenazas, Acronis le ofrece un enfoque completo para la continuidad del negocio a través de una plataforma unificada.
En el mundo actual, la adaptación es sinónimo de supervivencia. Las organizaciones que evolucionan con mayor rapidez, que se recuperan de forma más inteligente y que aprenden de manera continua serán las líderes. El resto se quedará atrás, no porque hayan sufrido una violación, sino porque no estaban preparados.
Para obtener más información sobre cómo poner en práctica la ciberresiliencia, visite la página de soluciones de Acronis Cyber Resilience.
Acerca de Acronis
Acronis es una empresa suiza fundada en Singapur en 2003, con 15 oficinas en todo el mundo y empleados en más de 50 países. Acronis Cyber Protect Cloud está disponible en 26 idiomas y en 150 países, y más de 21,000 proveedores de servicios lo utilizan para brindar protección a más de 750,000 empresas.